domingo, 16 de diciembre de 2012
El autobús apestoso.
JUNIE B. JONES. Y EL AUTOBÚS APESTOSO.
NOMBRE: Salvador. R. B.
EDITORIAL: Bruño.
TITULO: Junie. B. Jones y el autobus apestoso.
RESUMEN:
A Berta no le gusta que le llamen Berta le gusta B y ya está.
Berta empieza el cole por que se ha acabado el Verano y empieza cole nuevo. Pero ella ya ha estado allí para conocer a su profesora nueva . La profesora le dio la mano pero sus manos no encajaban, Berta llevaba una gorra con cuernos y la profesora se hecho a reír y la madre también.
La profesora le enseño la clase y le dijo donde estaban las cosas había una mesa con una silla roja y Berta grito con cara de sonrisa a mí me gustaría sentarme aquí. La profesora le dijo a Berta vas a utilizar el autobús y ella subío y bajo los hombros y la mama dijo que si con la cabeza y Berta tuvo miedo porque ella nunca había montado en una autobús, Berta pregunto con cara estraña adonde va el autobús, la Seño se sento detrás de su mesa y se puso a hablar con mi madre del autobús y Berta le dio un golpecito en el hombro a la Seño y dijo todavía no se donde va ese autobús: la seño sonrrio y dijo que el autobús iba a encantarme, y que el conductor se llamaba señor Chang.
El señor Chang grito mamá que nombre más facil de recordar ¿verdad Berta?
Berta se tapo los oídos y empezo a patalear y grito muy alto ADONDE NARICES VA ESTE MALDITO AUTOBÚS.
miércoles, 12 de diciembre de 2012
lunes, 3 de diciembre de 2012
El marino de Cartagena.
EL MARINO DE CARTAGENA.
TITULO: El marido de Cartagena.
NOMBRE: Salvador reyes.
EDITORIAL: Edelvives.
RESUMEN:
Menuda tormenta la que caía, Monito soltó sapos y culebras y maldijo para sus adentros con todas la palabrotas que conocía para dar rienda suelta a la cólera inmensa que le atenazaba.
¡Él, el rey de cuchillo, el cortabolsas más fino, el más hábil rajador de cinchas, bandoleras y asas de cualquier cosa que pudiera contener dinero. Siempre iba solo y vigilaba concienzudamente que no le siguiera nadie, era una zona próxima a la avenida de Caracas, por allí los coches verdes de la policía de seguridad urbana no hacían su ronda como en los barrios chicos del norte, pero tampoco había tanta gente como en la zona comercial del centro. Las puertas de los edificio estaban rotas y tenían malas cerraduras de vez en cuando, se veía una cámara en la parte superior del marco del portón.
Aprovechándose de la oscuridad, le quitó el bolso a una señora gorda y vieja sin preocuparse de sus gritos guarecido en el quicio de la puerta, en una calle tranquila y cercana, comprobó que en el bolso había algunos pesos, dolares americanos, un pasaporte, un talonario de cheques de viaje, un vaporizador de perfume de laca negra, una polvera dorada con espejo, objetos femeninos de aromas delicadas y una enorme navaja, no una navajita si no un cuchillo.
Enlace de foto original.
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